«Y entonces el Califa le dijo a Scherezada: "Cuéntame una película que me ayude a pasar la noche"».

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AVATAR, THE WAY OF THE WATER: ¿EL NUEVO CAMINO DE LA TECNOLOGÍA?

Trece años después de Avatar, llega la secuela y ha ocurrido algo inédito: el agua es la interfaz donde conversan ciencia y tecnología, la física con la hidrodinámica, la animación 3D con el live action cinema. Una década implica una serie de adelantos tecnológicos que merecen ser reseñados. 

Antes de entrar en materia hay que señalar que los adelantos de James Cameron (Canadá, 1954) se han dado en todas las áreas menos en lo dramatúrgico. El guion adolece de algunas falencias como ya ha sucedido con sus filmes anteriores. De entrada, apuntamos al problema nuclear: la resurrección del coronel Quaritch a través de la réplica de su ADN. El resultado es una criatura azul que responde a la voz y a los gestos del coronel fallecido en la primera parte. Desde ese momento él se convierte en el brazo ejecutor de la venganza por parte de los humanos. Difícil construir un edificio narrativo con una acción base muy endeble. Sin embargo, el poderío de las imágenes es tan grande que el espectador olvida los problemas de verosimilitud y se deja engolosinar por lo que ve. 

El mismo coronel hace un guiño a The Terminator (1983) cuando encuentra en la selva su cráneo, lo toma entre sus manos y lo pulveriza. Al hacerlo añicos la metáfora es pertinente: hay que romper con lo anterior y en este sentido los efectos especiales han mejorado notablemente. Se sacrifica la historia y se magnifica la imagen. Por más que haya un equipo de cinco guionistas que incluyen a Cameron (Rick Jaffa, Amanda Silver, Josh Friedman, Shane Salerno) nada se puede hacer para salvar una historia que tiene más agujeros que un queso gruyere. 

Durante la entrega de los premios Critics Choice Awards se lo veía a Cameron compungido al ver que no se le reconocía ningún valor a sus aportes visuales. Tampoco consiguió ningún Globo de Oro en la última entrega. Está por verse si esta secuela de Avatar (2009) gana algunos de los premios Oscar para los que fue nominado el 24 de enero pasado. 

La empresa neozelandesa Weta Digital (fundada en 1993 por Peter Jackson) tiene algunos softwares fabricados para aspectos visuales muy específicos tanto para la fase de producción como postproducción. Enumerarlos y explicarlos todos aquí sería imposible por la complejidad de cada uno. Nos centraremos en los esenciales. 

Weta aporta a la historia del cine con el sistema de captura de movimiento FACETS que, como bien lo indica su nombre, se dedica al registro facial. ¿En qué se diferencia esto de lo visto trece años atrás? Más precisión con la mini-cámara portátil que cada actor lleva a manera de casco y que está a pocos centímetros del rostro. La data recogida puede ser editada en tiempo real. Ayuda mucho algo que no había una década atrás: el insertar en el rostro más marcadores faciales LED a través del formato 4K.

El segundo aporte está en la aplicación Massive que permite la creación de las excepcionales criaturas que aparecen en el planeta Avatar. Más de doscientas especies de árboles, plantas, animales son creados con el procedimiento L-System que permite miles de variaciones morfológicas. Para dar una idea de esta maravilla basta con decir que esta herramienta digital permitía determinar el crecimiento de cada árbol. 

El tercer aporte a la historia del cine es la cámara “reina” del filme, la Sony Venice, aparte de un cristal objetivo Nikonos de 15 mm, se le adaptó el sistema DeepX 3D que es un divisor de haces con lentes sumergibles que permitió grabar de manera revolucionaria debajo de las aguas que, según la jerga, se denomina computer generated H2O que están liderados por la productora Lightstorm Entertainment. El resultado fue una serie de tomas submarinas 3D IMAX completamente limpias y sin distorsiones.

El cuarto aporte de Avatar: The way of the water es el hecho de ser la primera película que usa el motion capture (o performance capture) debajo del agua para captar movimientos faciales y corporales de manera completa. Esto gracias a la tecnología que impide que la cámara esté encerrada en una carcasa mientras está sumergida. Adicionalmente se colocaron bolas de color blanco en la superficie del contenedor donde se grabó el filme con el fin de impedir que la luz exterior interfiriera con las grabaciones submarinas. 

Estamos ante la reinvención del 3D que aprovecha el buen momento de la SONY con su desarrollo de cámaras más livianas de alta definición de doble óptica (la popular marca VENICE) para enfocar de manera nítida un mismo objetivo. El resultado es un alto rango dinámico y una alta frecuencia de frames en 4K. 

Aquí entra la polémica del excesivo hiperrealismo que ya se discutió durante el estreno de la trilogía de El Hobbit. Peter Jackson fue duramente criticado por su intento anterior de recrear la visión del ojo humano con una perspectiva mucho más realista de la imagen. 

Cameron va más allá. Crea un sistema de cámaras que simula la visión humana, es decir, los ojos convergen en el objeto que está delante y los enfoca con nitidez en sus tres dimensiones. Esto implica que en algunos momentos no hagan falta las gafas 3D. 

El gran artífice de estos adelantos es el cinematógrafo australiano Pawel Achtel que lleva trabajando esta tecnología desde el 2012. Su empresa Weta FX le ha dado un giro de timón a la historia del cine superando todos esos filmes que en el pasado distorsionaban las imágenes submarinas y no captaban la luz debajo del agua. 

El quinto aporte de este filme a la historia del cine es la representación de la humedad. Tan innovadora resulta en este aspecto lo que ha hecho Weta que ha presentado un registro de patente para registrar sus “métodos para generar representaciones visuales de una colisión entre objeto y fluido”. Esta innovación se ve en la escena en la que Spider emerge goteando sobre unas rocas o cuando se hunde el barco y se aprecia la cara de Neytiri completamente mojada. El grado de definición de esas gotas que caen del cuerpo o del rostro es impresionante porque nunca se había llegado a ese nivel de nitidez. Este hito se da gracias al motor virtual Loki, desarrollado por Weta, que no crea texturas sino que las simula. Estamos ante el nacimiento de un ultrarrealismo cinematográfico. 

El filme trae la controversia HFR (high frame rate) en relación con la cantidad de fotogramas que se proyectan por segundo. No todas las salas de cine tienen la tecnología para proyectar los 48 fotogramas (y a veces hasta 60) por segundo que tiene este filme. Esta tasa elevada de fotogramas potencia el efecto inmersivo del formato 3D, algo imposible si se usara la medida estándar de 24 FPS. Esta técnica trae sus problemas: luce muy bien en las escenas más espectaculares, pero provocan una bizarra sensación de hiperrealidad en otras que tienen menos movimiento. 

Como solución, se ha inventado la tecnología True Cut Motion HFR con la que Cameron proyectó escenas donde no había acción física extrema a 48 FPS. Así mantuvo el ritmo de proyección a 48 FPS en los aparatos y al mismo tiempo mostró 24 FPS. Esto implica un cercano réquiem por el 3 D ya que se trata de una revolución visual. Resulta fascinante ver cómo las escenas pasan de 24 a 48 cuadros por segundos en un abrir y cerrar de ojos.

Mucho tiempo ha pasado entre el estreno de Terminator 2: Judgment Day (1991) y The Abyss (1989) . Por eso el director no duda en hacerle guiños a estos dos filmes. Cuando las fuerzas militares se preparan para un asalto marino en los arrecifes de Pandora se puede apreciar una criatura submarina hecha únicamente de agua. La llegada de los barcos con sus tropas de asalto en pleno incendio es una clara referencia a Terminator 2 cuando llegan los robots asesinos en lugar de T-800. La intertextualidad inevitable con Titanic (1998), que cumplió cuarto de siglo de haber sido estrenada, se nos presenta en la secuencia del barco de guerra que se incendia. Mientras el acorazado se hunde Jake Sully intenta salvar a su familia del hundimiento. 

Volvemos al principio de este artículo. Como sucede con casi todo el cine de Cameron el gran problema sigue siendo la historia. Ese gusto por lo obvio se hace evidente en el momento en el que el director se alía con National Geographic para dar un mensaje ecologista [de hecho, Cameron filmó muy al estilo de NatGEo, pero patrocinado por Disney, los documentales Ghosts of the Abyss (2003) y Aliens of the Deep (2005) que lo convirtieron en la primera persona en sumergirse en solitario en la parte más baja del océano]. Esto da como resultado tomas de estilo documental de la naturaleza (recordemos a la ballena que salta en el medio del océano con el sol de fondo) que desentonan con la lógica del relato cinematográfico. Tanto este filme como su precuela constituye una parábola sobre postcolonialismo. La explotación del nativo como alguien inferior y primitivo se ve en las constantes referencias al violentamiento del ecosistema como el momento en el que Poker le explica a la doctora Grace (interpretada por Sigourney Weaver) las operaciones de extracción minera de la zona donde viven los Na`vi. 

Se echa de menos la partitura de James Horner (1953-2015), el autor de la música original de Avatar, fallecido en un accidente de aviación (el músico estrelló su avioneta en California durante una tormenta). Se siente su ausencia en cada escena, sobre todo porque el compositor británico Simon Franglen se ha dedicado a reelaborar la música original y se ha empeñado en hacer meras variaciones de los temas que aparecen en la precuela.

Más allá del atractivo que supone una intertextualidad, las referencias a Terminator 2, The Abyss yTitanic terminan haciendo ruido. Cameron disfruta mucho el mirarse el ombligo. La autoreferencialidad implica estar entrampado en lo mismo y por más que estén bien hechas esas alusiones a la guerra entre robots y humanos, el hundimiento del navío o los tentáculos de agua, resulta un retroceso en la filmografía de un cineasta al que siempre le ha gustado mirar hacia adelante. 

Me ratifico en lo que escribí hace trece años, en este mismo blog, cuando reseñé la primera parte de Avatar. Cameron no es un creador de paradigmas, es parte de un paradigma que involucra a muchos cineastas que, como él, están trabajando en la innovación. Cameron no es la revolución digital, es parte de una revolución digital. Cameron es un desarrollador tecnológico, alguien que tiene una misión empresarial y se dedica a intervenir tecnologías ya existentes para adaptarlas a su visión del filme que está haciendo, en este caso, Avatar 2: El camino del agua. 

Rescato de mi artículo escrito en 2012 estas declaraciones ambiciosas del cineasta: “Quería crear algo que me hubiese encantado ver de joven. Algo que fuese muy visual, completamente imaginativo y original. Llevar al espectador allí donde nunca estuvo antes. Si vas a sacar a la gente de su casa para llevarla al cine, mejor será mostrarles algo que nunca hayan visto. Mi meta con Avatar es recrear lo que sintió mi generación cuando vio 2001: Una odisea del espacio por primera vez. O, diez años más tarde, lo que fue la saga de Star Wars para toda otra generación”. James Cameron lo ha logrado indudablemente. El espectáculo visual es de una soberbia belleza, pero sigue pendiente la mejora de la historia. Los clásicos que él nombra se han destacado precisamente por sus guiones canónicos. 

Lo que hace el cineasta canadiense no es la panacea tecnológica. No es el único experimentando con las nuevas tecnologías. Su talento es ejecutivo, sabe asociarse con los mejores. Eso se nota al aliarse con la empresa de Peter Jackson que es la líder en efectos especiales. Cuando Cameron recibió el Óscar, al mejor director en 1998, emuló al personaje de Leonardo di Caprio en Titanic y lanzó un grito que cada vez resuena menos. Hace rato que James Cameron dejó de ser el rey del mundo.   

FUENTES

1.- “Is Avatar Set In The Same Universe As The Abyss? James Cameron Answers Colin Trevorrow’s Theory” por Sophie Butcher. Recuperado el 19 de enero de 2023 de

https://www.empireonline.com/movies/news/avatar-same-universe-the-abyss-james-cameron-answers-colin-trevorrow-theory/

2.- “Cómo la secuela de ‘Avatar’ lleva su tecnología bajo el agua para una experiencia inmersiva” por Daron James. Recuperado el 19 de enero de 2023 de

https://www.latimes.com/espanol/entretenimiento/articulo/2023-01-02/como-la-secuela-de-avatar-lleva-su-tecnologia-bajo-el-agua-para-una-experiencia-inmersiva

3.- ‘Avatar 2’ y la nueva era de los efectos especiales: estos son los secretos de su espectacular CGI por Manuel Fernández. Recuperado el 19 de enero de 2023 de

https://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:vE30oad1vAsJ:https://www.elespanol.com/omicrono/tecnologia/20221216/avatar-nueva-efectos-especiales-secretos-espectacular-cgi/726427354_0.html&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=ec&client=safari

4.- The Underwater Cinematography behind Avatar 2 por Yossy Mendelovich. Recuperado el 19 de enero de 2023 de

5.-“ Cómo ‘Avatar 2’ pretende revolucionar el 3D… ¿sin gafas?” por Antonio Rivera. Recuperado el 19 de enero de 2023 de

https://www.esquire.com/es/actualidad/cine/a41852726/avatar-2-3d-sin-gafas/

CIENCIA, TECNOLOGÍA Y MITO EN AVATAR

Unknown

Este artículo parte de una premisa básica: Avatar, independientemente de su calidad o falta de calidad estética, forma parte de una revolución en la industria del cine (aunque no es una revolución en sí misma). Para argumentar esta aseveración nos dejaremos llevar por Thomas S. Kuhn y su libro La estructura de las revoluciones científicas.

Dice Kuhn que las crisis son necesarias para la instauración de nuevas teorías. Nosotros añadimos y por qué no para la fundación de nuevas tecnologías. En el mundo postcapitalista del año 2154 los terrícolas han invadido Pandora. El planeta Tierra está en crisis. No hay petróleo. No hay agua y se nos sugiere que los humanos están en pos de nuevos horizontes galácticos. Léase en pos de nuevas conquistas o invasiones. El planeta que han invadido contiene una reserva no explotada de un mineral que permitirá construir bombas más poderosas que las atómicas. Esta reserva está justo en la zona más paradisíaca de Pandora, donde se encuentra el luminoso árbol de las almas. Pandora se convierte en el paraíso que debe ser conquistado para reemplazar al perdido.

Pandora es la diosa de la reinvención y de la destrucción, según la mitología griega. Todo lo creado por el hombre es imperfecto y por eso corre el riesgo de ser destruido, nos dice James Cameron en su filme Avatar (2009) donde un planeta lleva el nombre de la diosa.

Para los lectores de Hesíodo, Pandora fue la primera mujer creada por Zeus, enviada a la tierra como un castigo por la transgresión de Prometeo. Llegó para alertar a los humanos sobre los riesgos de la curiosidad, del dominio técnico y de la manipulación de la naturaleza con fines utilitaristas. Desde entonces, el nombre de Pandora ha sido asociado con un matiz trágico.

James Cameron, director de Avatar, destruye el significado mítico de Pandora y bautiza con ese nombre al planeta al que los terrícolas van en plena decadencia del postcapitalismo. La Pandora de Cameron es más bien un planeta inspirado en Gaia o Gea, otra diosa griega del estímulo creativo. La Pandora del director de Avatar es un planeta new age, en perfecta armonía entre hombre y naturaleza, que no por casualidad se llama Gaia en la lengua Na’ avi que es la que hablan los Na´vi, raza de alienígenas salidos de la mente light del director.

No sabemos si Cameron ha leído al científico ambientalista James Lovelock y su hipótesis de Gaia: «una entidad compleja que implica a la biosfera, atmósfera, océanos y tierra; constituyendo en su totalidad un sistema cibernético o retroalimentado que busca un entorno físico y químico óptimo para la vida en el planeta».

Avatar pondera esa entidad compleja, de la que hablaba Lovelock, en la que sus organismos forman un todo como lo sugiere la filosofía panteísta, una biosfera en la que todo está conectado. Lejos de las redes sociales de Internet, en las que el ruido y la banalidad es un denominador común, Pandora cuenta, es, una red planetaria con la que todos los organismos pueden comunicarse a través de los árboles; así navegan incluso entre sus antepasados, en una exaltación de la memoria en crisis. Crisis de la que nuestra sociedad posmoderna está enferma.

Leamos un diálogo vital para entender cómo funciona ese ecosistema autoregulado que es Pandora.

Dr. Grace Augustine: What we think we know – is that there’s some kind of electrochemical communication between the roots of the trees. Like the synapses between neurons. Each tree has ten to the fourth connections to the trees around it, and there are ten to the twelfth trees on Pandora…

Selfridge: That’s a lot, I’m guessing.

Dr. Grace Augustine: That’s more connections than the human brain. You get it? It’s a network – a global network. And the Na’vi can access it – they can upload and download data – memories – at sites like the one you just destroyed.

Selfridge: [after a stunned pause] What the HELL have you people been smoking out there?

[beginning to laugh]

Selfridge: They’re just. Goddamn. Trees.

Dr. Grace Augustine: You need to wake up, Parker. The wealth of this world isn’t in the ground – it’s all around us. The Na’vi know that, and they’re fighting to defend it. If you want to share this world with them, you need to understand them. [1]

Si en la Pandora griega, castigo de los dioses, aparecen todos y cada uno de los conflictos de lo que hacemos; en la de Cameron llama la atención la ausencia de ideologías. No es nihilismo, es vacuidad. Pandora es una utopía cibernáutica en la que el conocimiento es un bien común compartido. Pero como la de los cibernautas, es una utopía donde no hay ideas.  En el subtexto está presente el mito del buen salvaje de Jean Jacques Rousseau. El hombre primitivo vive al natural (los Na´vi). Está marcado por la inocencia y por su contacto íntimo con la naturaleza.

CAMERON COMO SUPUESTO CREADOR DE UN PARADIGMA

Originalmente, Avatar se remonta a 1995, año en que James Francis Cameron (Ontario, 1954) escribió el guión y empezó a desarrollar el proyecto hasta el punto en que se dio cuenta de que, sencillamente, no podía llevarlo a la pantalla, ya que las herramientas cinematográficas aún no estaban listas.  Sus filmes siempre se caracterizaron por la espectacularidad visual pero los guiones nunca fueron su punto fuerte. Su primer gran éxito fue Terminator (1984). Le siguieron Aliens, el regreso (1986), El abismo (1989), Terminator 2, el juicio final (1991), la comedia Mentiras verdaderas (1994) y Titanic (1997).

Cameron es el supuesto creador de un paradigma: cada uno de sus filmes se vale de los últimos adelantos tecnológicos. No hay tal condición paradigmática. En Avatar, por ejemplo, hay algo que no es invento de él: la tecnología motion capture (captura de movimiento) conocida también como mo cap, que permite que los movimientos de un actor y sus expresiones sean aprehendidos electrónicamente y trasladados a imágenes creadas por computadora, para así darle vida a un personaje.

El verdadero hallazgo técnico de Cameron es haber desarrollado un sistema que combina la cámara 3D, el mo cap y los efectos de CGI (computer graphic images). Este sistema que ya lo usó Cameron para su documental de 2003, Ghosts of the Abyss (documental en el que se una con miembros de la NASA para explorar grutas submarinas), y luego refinó y afinó el sistema para utilizarlo en Avatar. «Lo que se ve”, asegura Cameron en una entrevista que le hace el diario La Nación, “es parte de la evolución natural del CGI (imágenes creadas por computadora) y la tecnología de captura de interpretación y todo eso. Hay una revolución en el 3D, y Avatar formará parte de este progreso. No hubo, hasta ahora, una película emblemática de acción en vivo hecha en 3D. Quizás Avatar pueda servir para probar su factibilidad.» Cameron olvida intencionalmente las películas The Polar express, Beowulf y A Christmas Carol de Robert Zemeckis. Todas ellas emblemáticas en lo que se refiere a la acción en vivo. Sin embargo, en esos filmes se notaba claramente que estábamos ante muñecos. Con Avatar el fotorrealismo es notorio y los avances dignos de ser admirados pero no son la panacea.

Otras perlas del director de Avatar: “Quería crear algo que me hubiese encantado ver de joven. Algo que fuese muy visual, completamente imaginativo y original. Llevar al espectador allí donde nunca estuvo antes. Si vas a sacar a la gente de su casa para llevarla al cine, mejor será mostrarles algo que nunca hayan visto. Mi meta con Avatar es recrear lo que sintió mi generación cuando vio 2001: Una odisea del espacio por primera vez. O, diez años más tarde, lo que fue la saga de Stars Wars para toda otra generación”.  Está en lo cierto Cameron cuando apunta que su narrativa es muy visual y muy imaginativa, pero de allí a que haya originalidad hay un gran trecho. El común denominador de los espectadores se fascina con Avatar pero no en la medida de clásicos como el filme de Kubrick o la saga de George Lucas.

Las técnicas que usa Cameron, insistimos, no son novedosas puesto que constituyen una combinación de diversas tecnologías que ya se venían utilizando por separado: un equilibrio entre cámaras filmadoras 3D, sensores y animación generada por computadora, con una pizca de previsualización en tiempo real de las escenas.

La clave se encuentra en el desarrollo por parte de Sony para poner a disposición de Cameron unas cámaras livianas, con lentes de alta definición, que registran imágenes en 3D en un formato apto para ser visto por el público sin problema alguno.

En esta modalidad, el director dispone de los actores que utilizan un traje con sensores, que son captados por 140 cámaras en un enorme galpón. Mediante una pantalla portátil, el director puede ver el progreso de las escenas en tiempo real y en el escenario recreado en cuestión.

Los sensores no sólo se utilizaron para alcanzar la mayor expresión corporal posible de los actores, sino que también se emplearon pequeñas cámaras que captaron cada gesto o movimiento facial. «Asimismo, esta combinación permitió contar con una mayor flexibilidad en cuestiones de maquillajes o implantes, que se pulieron en la etapa de digitalización, sin perder el realismo de los gestos».

Luego de todo este proceso, Cameron puede regresar al galpón sin necesidad de contar con los actores, y volver a recrear las escenas gracias a una cámara virtual , desde donde puede recorrer diversas escenas o ajustar algunas coreografías realizadas.

No sólo es un adelanto técnico impensado hace apenas unos años desde el lado de producción y dirección de un filme. También lo es desde el punto de vista del espectador. El manejo de cámara en una escena en donde el Na´vi «administrado» Jake Scully se escapa de una criatura de Pandora entre la vegetación de la selva y se esconde dentro de un enorme árbol y sus raíces es un claro ejemplo de las posibilidades que brinda esta nueva forma de producción «virtual». Brinda una flexibilidad que permite captar esta y otras escenas que serían casi imposibles para un director, correr detrás de una criatura virtual y capturar un plano cerrado con las expresiones del actor en una persecución.

EL PERSONAJE DE LA CIENTÍFICA

Para efectos de este artículo es importante reseñar brevemente la trama de este filme. Estamos en el año 2154. La historia de Jake Sully, infante de marina paralítico, que se ofrece como voluntario para infiltrarse en el Planeta Pandora nos recuerda a la teoría del buen salvaje (teoría del siglo XVII). El marine se mezcla con la raza Na´vi, gente autóctona del planeta Pandora, ubicado en Alpha Centauri. Esta tribu es provocada por una compañía militarizada del planeta Tierra que busca explotar el planeta para lograr enormes ganancias. Esta compañía ha desarrollado un programa llamado Avatar a través del cual los humanos son manipulados genéticamente para convertirse en los híbridos Na´vi. Parte clave de la misión es la Dra. Grace Augustine a la que también se le asigna un Avatar que le permitirá mezclarse con los Na´vi. Pandora, más que una caja que guarda todos los males se parece al Paraíso del Génesis. Es un hábitat lleno de biodiversidad, con bosques fluorescentes, con árboles tan altos como rascacielos y criaturas inimaginables, incluyendo feroces depredadores prehistóricos.

La tecnología del invasor corrompe las raíces de la pureza. Es el noble salvaje que se ve corrompido por la bárbara civilización que irrumpe con violencia. Fiel a la narrativa del mito del buen salvaje éste se une a las fuerzas alienígenas y se vuelve contra los invasores. Todo dentro de una parábola ecologista new age en la que las criaturas tienen tallas de súper modelos. Una mezcla de Pocahontas  con Danza con lobos como se la comparado de manera estúpida. Estúpida porque la situación narrativa del buen salvaje está presente desde la literatura griega clásica hasta nuestros días. Hay cierta mirada antropológica en la intención de infiltrarse en la comunidad de los Na´vi. Lo dice Selfridge (Giovanni Ribisi) uno de los capataces tecnocráticos en una escena memorable.

Selfridge: Look you’re supposed to be winning the hearts and minds of the natives. Isn’t that the whole point of your little puppet show? If you walk like them, you talk like them they’ll trust you. We build them a school, teach them English. But after – how many years – the relations with the indigenous are only getting worse.

Dr. Grace Augustine: Yeah, well that tends to happen when you use machine guns on them.

Selfridge: Right. Come with me. You see this? This is why we’re here. Because this little gray rock sells for $20 million a kilo. This is what pays for the whole party, and it’s what pays for your science. Those savages are threatening our whole operation..[2]

Quien responde es el personaje de la bióloga, interpretado por Sigourney Weaver, que responde a uno de los postulados de Kuhn. El sociólogo de la ciencia nos plantea la existencia de “la tensión esencial” que es inherente a todo científico, tensión que es mayor en tiempos de crisis.

Dice Kuhn algo que puede ser aplicado al personaje de la doctora Augustine:

Al igual que los artistas, los científicos creadores tienen que ser capaces en ocasiones de vivir en un mundo descoyuntado, exigencia que en otro lugar he descrito como “la tensión esencial” implícita en la investigación científica.

La tensión es notoria en la doctora Augustine puesto que siempre está en confrontación con todo su entorno. Trata a los que se dirigen a ella como si nadie (sólo ella) entendiera la misión en Pandora. La tensión desaparece únicamente cuando ella también maneja su avatar para internarse en la selva de Pandora.

Está claro que Cameron separa a la tecnología de la ciencia. La tecnología, parece decirnos, es una forma de explotar el nuevo mundo, mientras que la ciencia da la posibilidad de una apreciación más pura del ecosistema que se invade. En este sentido es clave el personaje de la científica que es uno de los pocos que logra ver a los nativos como lo que son. Ella actúa siempre orientada por una ética y una sensibilidad tal que muere a manos de los invasores humanos. Ella es el alter ego del director pues a través de ella conocemos la visión algo naif pero panteísta al fin y al cabo de las conexiones espiritual existente entre todos los habitantes de Pandora. El espectador ve con simpatía el personaje de la científica, sobre todo cuando muere en el sitio de mayor riqueza biológica de Pandora. Lo primero que ella hace cuando llega a ese gran árbol de luminosidad es pensar que necesita tomar unas muestras. No hay una línea divisoria en su asombro y su amor por la ciencia.

CAMERON NO ES UN PARADIGMA, ES PARTE DEL PARADIGMA

Las claves visuales del filme están a la vista. El tono predominante es el azul neón. Criaturas de inspiración antediluviana son de un azul chillón. El gran hallazgo del filme es la luminosidad. La luz brilla hasta en la oscuridad. También destacan las ramas de los árboles que son de un verde claro mezclado con púrpura. Para las criaturas Na´vi ha escogido la bioluminiscencia, especialmente por las pecas de luz en las caras.

Weta Digital –el mismo estudio que hizo los escenarios virtuales de El señor de los anillos–  es una de las tantas compañías responsables en esta aventura cinematográfica. Weta creó 1800 efectos visuales, entre ellos el diseño de los personajes. Adicionalmente creó los vehículos y toda la maquinaria de guerra que aparece durante los 162 minutos que dura. Inclusive la iluminación del filme fue trabajada de manera digital. Uno de los tres premios Oscar que ganó Avatar fue el de mejores efectos especiales. En los créditos principales constan tan sólo tres responsables de esa categoría cuando en realidad hay decenas por no decir cientos de involucrados. Los otros dos Oscar también fueron por cuestiones técnicas: mejor cinematografía y mejor dirección de arte.

A continuación algunas de las compañías involucradas, tal y como pueden leerse en los créditos finales: Industrial Light and Magic, USA (que diseñó la batalla final), Stan Winston Studios (que diseñó casi toda la utilería incluidos los helicópteros), Giant Studios, USA (motion capture), Blur, USA (tomas del espacio exterior), Lola VFX, USA (cosmetología digital). Y a continuación algunos de los softwares usados: Pixar Renderman for Maya, Autodesk MotionBuilder (para visualizaciones en 3D en tiempo real), Autodesk Smoke (correction de color), Massive (simulación vegetal), Mudbox (montañas flotantes), Adobe After Effects (composición de personajes)), PF Track (reemplazo de background), Adobe Photoshop (creación de texturas), entre otros.

Como se puede apreciar por el inventario de colaboraciones tecnológicas estamos ante un filme paradigmático que no es lo mismo que un filme que rompe paradigmas. Si para Kuhn un paradigma es una serie de “realizaciones científicas universalmente reconocidas, que durante cierto tiempo, proporcionan modelos y soluciones a una comunidad científica”, entonces el papel de Cameron es distinto. Él es parte de un grupo de cineastas que ha usado el mo cap y la animación 3D. Su gran aporte es haber seguido el paradigma imperante en el modus operandi de sus pares y añadir algo más. Ese valor agregado ya lo hemos explicado.

Hay que señalar que Kuhn replanteó su concepto de paradigma y sugirió reemplazarlo por el de “matriz disciplinar”. Ese nuevo término es ideal porque se refiere a los practicantes de una disciplina particular, en este caso la cinematografía.  Kuhn plantea que hay acuerdos simbólicos y modelos de grupo a la hora de hacer ciencia (¿no se habla de las ciencias cinematográficas? ¿no son los cineastas científicos de lo audiovisual?). Las comunidades científicas manejan creencias que proporcionan soluciones a problemas. En este caso la gran dificultad era cómo lograr un cine de animación que se acercara más al realismo. En conclusión, Avatar no es un logro de Cameron sino de toda una comunidad de realizadores cinematográficos. Sin las películas previas jamás habría existido un salto cualitativo. Hay que tomar en cuenta que todas las compañías y softwares que se nombraron en párrafos anteriores ya participaron en filmes previos al de Cameron y seguirán trabajando en otros proyectos cinematográficos. Estamos ante una matriz disciplinar si seguimos aferrándonos a Kuhn. Se ha logrado un adelanto dentro de una comunidad. Romper un paradigma es derribarlo para crear otro, nos dice el sociólogo de la ciencia. Cameron no ha roto nada. Se ha inscrito en el zeit geist, en el espíritu de la época, en las corrientes tecnológicas imperantes. Lo ha hecho con la pericia de un gran artesano que ha continuado lo que otros colegas han realizado. Ha seguido un camino abierto por sus pares. De esta forma y no de otra será recordado.


[1] Dr. Grace Augustine: Lo que creemos saber es que hay un tipo de comunicación electroquímica entre las raíces de los árboles. Como las sinapsis entre neuronas. Cada árbol tiene diez a la cuarta potencia de conexiones con los árboles alrededor, y hay diez a la décimo segunda potencia de árboles en Pandora.

Selfridge: Eso es un montón, me imagino.

Dr. Grace Augustine: Eso es más conexiones de lsa ue existen en un cerebro humano. Entiendes? Es una red, una red global. Y los Na’vi tienen acceso a ella. Pueden subir y bajar información, recuerdos y sitios que uno acaba de destruir.

Selfridge: [después de una pausa] Por qué diablos están fumando acá afuera?

 [empezando a reír]

Selfridge: Son solo unos malditos árboles.

Dr. Grace Augustine: Necesitas despertar, Parker. La salud de este mundo no yace en la tierra, está alrededor. A todo nuestro alrededor. Los Na’vi saben eso y están peleando por defenderlo. Si quieres compartir este mundo con ellos, necesitas entenderlos.

[2] Selfridge: Mira, se suponen que tú deberías estar ganando los corazones y las mentes de los natives. No es ese el único punto de tu pequeño show de títeres? Si caminas como ellos, si hablas como ellos, van a confiar en ti. Les construiremos una casa, les enseñaremos ingles. Pero después de cuántos años las relaciones con los indígenas van a empeorar.

Dr. Grace Augustine: Sí, eso tiende a pasar cuando usas armas de fuego contra ellos.

Selfridge: Correcto. Ven conmigo.  Sï ves esto? Esta es la razón por la que estás aquí. Porque este pequeña roca gris se vende a 2o millones de dólares por kilo. Esto es lo que paga toda nuestra fiesta y es lo que va a financiar tu ciencia. Los salvajes están amenazando con hacer fracasar toda nuestra operación.

EL CALENTAMIENTO GLOBAL EN UN FILME NORTEAMERICANO Y SU TRANSMISIÓN PEDAGÓGICA EN UN AULA

Es difícil lograr que un hombre entienda algo cuando su salario depende de que no lo entienda.

Upton Sinclair (citado por Al Gore en An inconvenient truth).

 ¿Ven ese punto pálido llamado Tierra? Eso somos nosotros. Todo lo que nos ha pasado en toda la historia de la humanidad tiene lugar en ese píxel. Todos los triunfos, las tragedias, todas las guerras, todos los mayores avances… es nuestro único hogar. Y eso es lo que estamos arriesgando ahora: nuestra habilidad para vivir en este planeta, nuestro futuro como civilización. Creo que no es una cuestión política, es una cuestión moral. Es la oportunidad de terminar de una vez por todas con esa cuestión, es nuestro tiempo de asegurar nuestro futuro.

Al Gore (en el mismo filme). 

INTRODUCCIÓN

Para un profesor de cine o crítico del séptimo arte resulta todo un desafío el intentar explicar un filme tan complejo en su contenido como lo es An inconvenient truth (2006) de Davis Guggenheim. El calentamiento global, tema del filme ganador del Oscar al mejor documental, no es tan fácil de transmitir. A ratos el espectador queda empantanado en la maraña de datos técnicos y hace falta un intérprete que permita un mejor entendimiento. Este es el desafío que intentaremos asumir: intentar comunicar públicamente a través de la crítica de cine lo que es el calentamiento global. También queremos elaborar una especie de guía didáctica que le permita al estudiante visionar el filme de la mejor manera posible. Esto creará en el estudiante una conciencia ecológica y le permitirá llevar una vida de mayor responsabilidad hacia el medioambiente. Para este efecto nos valdremos no solo del filme sino de la extensa bibliografía internaútica (debidamente revelada y consignada) que se encuentra disponible sobre el asunto.

 ¿QUIÉN ES AL GORE?[1]

Político demócrata de 59 años de edad. Ex vicepresidente de Estados Unidos de Norteamérica. Inició su carrera en 1976, cuando fue elegido por Tennessee para ser parte del Congreso. Fue elegido para el Senado en 1984, y reelegido una vez más en 1990. En 1992 publica Earth in the Balance: Ecology and Human Spirit, en el cual plantea una revolución ecológica necesaria para el siglo XXI. Posteriormente, se ha transformado en uno de los líderes ecológicos más importantes a nivel mundial. Por este motivo ganó el Premio Nóbel en el año 2007.

Con Bill Clinton rigió los destinos de Norteamérica desde 1993 hasta el año 2001, año en que perdió las elecciones ante George Bush Jr. Tras perder, Gore se convirtió en profesor de periodismo por algunos meses, y después volvió a dar conferencias sobre ecología. En septiembre de 2002 condenó fuertemente la política de Bush en Iraq, denominándola «una distracción» y acusando a Bush de dañar la imagen de Estados Unidos en el extranjero.

En 2005 fundó una cadena de televisión, Current TV. Gore, ha recorrido el mundo difundiendo y divulgando el tema del calentamiento global, del cual se ha convertido en  un popular exponente gracias a sus inmejorables capacidades de comunicador que se aprecian en el filme.

Gore ha sido mencionado como candidato presidencial para las elecciones del año entrante, pero hasta la fecha niega que vaya a presentarse en las primarias. En la última entrega del Premio Oscar bromeó con Leonardo di Caprio sobre si se iba a postular o no.

 ¿QUIÉN ES DAVIS GUGGENHEIM?[2]

Es el realizador de An inconvenient truth. Director y productor norteamericano nacido en 1964 y casado con la actriz Elizabeth Shue. Se formó en televisión dirigiendo algunas series populares como ER, Alias, 24, NYPD Blues y NUMB3RS. Fue productor ejecutivo del filme Día de entrenamiento con Denzel Washington y Ethan Hawke. Al empezar a filmar Una verdad inconveniente se dio cuenta que podía mezclar la vida personal de Al Gore con su pasión por el ecologismo.

 ¿QUÉ ES EL CALENTAMIENTO GLOBAL?

Desde el nacimiento de la ecología como una disciplina que estudia e intenta preservar el medio ambiente, tenemos que el calentamiento global es el fenómeno observado en las últimas décadas en el aumento en la temperatura de la atmósfera terrestre y de los océanos.

El calentamiento también es una teoría con una variante antropogénica: las actividades humanas influyen en este conflicto medioambiental. Esta teoría predice de manera apocalíptica que el mundo entrará en un colapso si continúan las emisiones de gases de efecto invernadero. Se derretirán los casquetes polares, habrá inundaciones, etc.

La opinión científica oficial sobre el cambio del clima dice que la mayor parte del calentamiento observado en los últimos 50 años, es atribuible a la actividad humana (industrial, especialmente). Según el consenso científico, la principal causa del componente de calor inducido por los humanos se debería al aumento de dióxido de carbono (nótese el condicional “se debería a” que maneja nuestra fuente de Wikipedia). La temperatura del planeta ha venido elevándose desde finales del siglo XIX, cuando se puso fin a la etapa conocida como la pequeña edad de hielo.

 ¿QUÉ ES EL EFECTO INVERNADERO?[3]

Es el fenómeno por el que determinados gases que componen la atmósfera retienen parte de la energía que el suelo emite por haber sido calentado por la radiación solar. Afecta a todos los cuerpos planetarios dotados de atmósfera. De acuerdo con el actual consenso científico, el efecto invernadero se está viendo acentuado en la Tierra por la emisión de ciertos gases, como el dióxido de carbono y el metano, debida a la actividad económica humana.

Este fenómeno evita que la energía del Sol recibida constantemente por la Tierra vuelva inmediatamente al espacio, produciendo a escala planetaria un efecto similar al observado en un invernadero doméstico.

 ¿EN QUÉ CONSISTEN LOS GASES DE INVERNADERO?[4]

Son aquellos cuya presencia en la atmósfera contribuye al efecto invernadero. Suelen incluirse los siguientes: Vapor de agua (H2O), dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxidos de nitrógeno (NOx), ozono (O3), y Clorofluorocarburos (artificiales). No todos los componentes de la atmósfera contribuyen a este efecto. Los gases de invernadero absorben los fotones[5] infrarrojos emitidos por el suelo calentado por el sol.

 ¿QUÉ PLANTEA AN INCOVENIENT TRUTH?[6]

El documental explora la información y las predicciones que tienen que ver con el cambio climático más experiencias personales del ex vicepresidente. Por medio de las notas y conferencias que ha presentado por todo el mundo, Al Gore revisa la evidencia científica del calentamiento global, discute sus aspectos políticos y económicos y describe las consecuencias que cree que el cambio climático provocará si los gases de efecto invernadero producidos por el hombre no son drásticamente reducidos en un periodo de tiempo corto.

La base de la argumentación de Gore es que el calentamiento global no es una falacia y es producido por la actividad del hombre durante muchos años. Esta argumentación está sostenida por investigaciones actualizadas que son expuestas de manera didáctica. Se muestra, por ejemplo, el retroceso de numerosos glaciares mediante fotografías tomadas a lo largo de varias décadas.

Gore también menciona un estudio de investigadores del Instituto de Física de la Universidad de Berna y el EPICA que muestra datos del núcleo del hielo de la Antártida que muestra concentraciones de dióxido de carbono más altos en la actualidad que durante los pasados 650.000 años.

Otro aspecto que menciona el ex vicepresidente es una investigación de la Dra. Naomi Oreskes en 2004 consistente en la revisión exhaustiva de 928 artículos científicos sobre el cambio climático global publicados en la década que va de 1993 al 2003. La investigación, publicada en la revista Science, demostraba que la gran mayoría de artículos cada artículo o bien atacaba al calentamiento global a la acción del hombre o bien no comentaba nada al respecto. En definitiva, esta gran cantidad de artículos no mostraba –según el documental- un consenso de parte de la comunidad científica sobre el calentamiento global.

 ¿CUÁLES SON LOS PUNTOS VALEDEROS DE ESTE FILME?

A nuestro entender los siguientes puntos resaltan positivamente en el documental:

1.- Recursos didácticos multimedia. Mapas, gráficos, histogramas, clips, uso de dibujos animados

2.- El lenguaje didáctico de Al Gore, sin titubeos, didáctico, pedagógico, nada ampuloso.

3.- La organización y exposición del material.

4.- Crea una conciencia ecológica en el espectador.

5.- Educa y entretiene de manera simultánea.

6.- Al final aparece la canción I need to wake up de la rockera Melissa Etheridge que logra levantar el espíritu ecológico del receptor.

 ¿CUÁLES SON LOS PUNTOS DÉBILES DEL FILME?

A nuestro entender los siguientes puntos son los menos fuertes en el documental:

1.- Todo gira alrededor de Al Gore rozando el culto a la personalidad. Este mesianismo es exagerado ya que en ningún momento la trama se aleja de la figura de este político.

2.- Es una película muy corta (92 minutos). Quizá alargarla habría devenido en un filme aburrido, pero el riesgo habría valido la pena para explicar mejor temas que requieren de más amplitud.

3.- Hay demasiada información para que un neófito pueda entenderla en un cien por ciento. En un alumno de una maestría de Comunicación Pública de la Ciencia, esto llama la atención ya que lo ideal sería que todos los pasajes del filme sean entendibles.

 ¿ES APOCALÍPTICA LA VISIÓN DEL MUNDO QUE PLANTEA EL FILME?

Sí. Se presenta a una Nueva York anegada por las aguas, una Florida inundada, más y cada vez más peligrosos huracanes, un empeoramiento de la sequía, glaciares que retroceden y casquetes polares que desaparecen. Otro ejemplo apocalíptico: Aparece la foto de las famosas nieves del Kilamanjaro en un antes y un después. Se nota claramente que la cantidad de nieve ha disminuido en su espesor. 

 ¿QUIÉNES ESTÁN A FAVOR DE LA PELÍCULA?

La agencia noticiosa Associated Press contactó a un centenar de prestigiosos climatólogos y les preguntó sobre la veracidad del documental. Debido a que el documental aún no había sido exhibido ampliamente muchos de estos investigadores no lo habían visto ni habían leído el libro de Gore[7], pero los diecinueve científicos que sí lo habían hecho dijeron que el ex vicepresidente había interpretado correctamente las ideas científicas. Gore maneja correctamente la ciencia, según estos científicos contactados a través de teléfono o correo electrónico: el mundo se está calentando y se trata de una catástrofe provocada por el hombre a causa de la quema de combustibles fósiles.

 ¿QUIÉNES ESTÁN EN CONTRA DE LA PELÍCULA?

Es importante presentar las supuestas equivocaciones que tiene el filme, ya que se suele pensar que en este tipo de películas la comunicación pública de la ciencia es infalible.

Los pequeños errores que los científicos de la Associated Press encontraron no eran gran cosa, según el artículo investigado[8], «mucho, mucho menos significativos que los errores en los que incurren los políticos en sus breves alocuciones sobre el asunto», comentó Michael MacCracken, que solía ocuparse del programa nacional sobre los efectos del calentamiento global, y que ahora es jefe científico del Instituto Climático de Washington.

Algunos científicos afirman que Gore confundió los casquetes polares cuando dijo que el efecto del Acta para el Aire Limpio es percibible en los hielos del Antártico; cuando en realidad se trata del núcleo helado de Groenlandia. Otros pensaron que Gore había simplificado el efecto causa-efecto entre el gas invernadero clave, el dióxido de carbono, y el aumento en las temperatura[9].

Richard S. Lindzen, Profesor de Ciencia Atmosférica de MIT escribió lo siguiente contra el filme: “Una característica general del enfoque del señor Gore es el ignorar de manera continua el hecho de que la Tierra y el clima son entes dinámicos. Siempre están cambiando inclusive sin ninguna intervención externa. El tratar todo cambio como algo macabro es algo incorrecto. El tratar todo cambio de la forma en que él lo hace es mucho peor”.[10]

En junio 26 del  2006 en el Wall Street Journal, Lindzen añadió: “El estudio de la revista Science, escrito por la Dra. Naomi Orestes y que cita Gore en el filme es inadecuado porque de los 928 artículos escritos entre 1993 y 2003 bajo el membrete de Global Climate Change tan solo 913 tienen resúmenes[11], y 13 de los 913 dictaminan de manera explícita que sí existe un consenso científico sobre el tema”.

Roy Spencer, principal científico investigador de la Universidad de Alabama en Huntsville escribió una carta abierta en mayo 25 del 2006 criticando la presentación que hace Gore en el filme sobre la ciencia del clima: “Las medidas de temperatura en el Ártico sugieren que en los años de 1930 también había calor mucho antes de las emisiones de gases de invernadero. Señor Gore, ¿alguna vez no se preguntó usted si en las concentraciones de hielo de entonces las temperaturas también eran bajas?”.

El Dr. Tim Ball, ex profesor de Climatología de la Universidad de Winnipeg, reaccionó contra el argumento de Gore de que hay una disminución del grosor de la capa de hielo del ártico desde 1970. El científico escribió lo siguiente: «La superficie que Gore eligió en su documental fue un simple y único corte transversal de una parte del ártico durante el mes de octubre de 1960 cuando todo estaba en la mitad del período de congelamiento. Los achicamientos que se dieron en 1990 sucedieron en el cálido mes de septiembre y fueron captados por el documental usando una tecnología totalmente diferente a la de los años sesenta”.

 ¿CUÁL ES LA RESPUESTA POLÍTICA DEL FILME?[12]

El presidente Bush contestó “Lo dudo” ante la pregunta de si vería o no el documental. Y añadió lo siguiente: “A mi juicio debemos clarificar si los gases de invernadero han sido causados o no por la humanidad o a través de efectos naturales, debemos mas bien enfocarnos en la tecnología que nos ayudará a tener mejores vidas para proteger el medio ambiente”. Gore respondió de esta forma: “Toda la comunidad científica ha llegado al consenso en el tema de que los seres humanos son responsables por el calentamiento global, por lo que no entiendo que Bus haya expresado una vez más su duda ante la verdad”. De esta declaración se deduce el por qué se tituló el filme como Un verdad inconveniente (incómoda, en español).

 Los dirigentes de la Agencia para la Protección del Medioambiente y de la NASA no la han visto, y el consejero científico del presidente dijo que la película estaba en su lista de asuntos pendientes.

John Howard, presidente de Australia, se negó a ver a Gore cuando este último visitó Oceanía para promocionar el filme. “No acepto consejos de películas”, dijo el estadista quien añadió que tampoco filmaría el Tratado de Kyoto.

En Inglaterra, el líder conservador de la oposición, David Cameron, urgió a la gente a ver el filme con el fin de entender el calentamiento global.

En Costa Rica, Gore se entrevistó con el presidente Oscar Arias (ex premio Nobel de la Paz), y fue bien recibido por él y otros políticos, además de los medios de comunicación.

En España, el primer ministro José Luis Rodríguez Zapatero, después de entrevistarse con Gore declaró que el filme sería incluido en los planes curriculares escolares. De paso, fue nominado al prestigioso Premio Príncipe de Asturias.

 GUÍA DIDÁCTICA DE USO EN EL AULA[13]

 El estudiante deberá contestar las siguientes preguntas antes de ver el filme:

 ¿Qué es el calentamiento global, los gases de invernadero y el efecto invernadero?

¿Quién es Al Gore? Investigue sus datos biográficos.

¿En qué consiste el Tratado de Kyoto y qué países se han negado a firmarlo?

Investigue la ficha técnica del filme.

Visite la página web del filme antes de verlo: http://www.climatecrisis.net

 El estudiante deberá contestar las siguientes preguntas después de ver el filme:

 Revise este ensayo escrito por el profesor Marcelo Báez y exponga las críticas a favor y en contra que ha tenido el filme.

¿Por qué se dan los conflictos del calentamiento global en nuestro planeta?

¿Cuáles son los países más afectados del mundo?

¿Qué ha hecho Estados Unidos respecto a este problema?

¿Cuál es la evolución de la temperatura desde la edad media hasta nuestros días?

¿Cómo han evolucionado las olas de frío a través de la historia?

¿Por qué nuestro planeta está al borde del caos a nivel climático?

¿Qué podemos hacer los seres humanos para cambiar todo esto?

Baje la letra de canción I NEED TO WAKE UP de Melissa Etheridge, tema principal del filme, y explique el mensaje de la misma.

Escriba cinco de los consejos que aparecen al final del filme y la forma en que piensa llevarlos a cabo.

CONCLUSIÓN PERSONAL

Creemos que el filme, pese a los errores que los puristas pudieran encontrarle, es altamente didáctico e ideal para ser transmitido en materias como Apreciación cinematográfica o Historia del cine. La guía que hemos elaborado permite degustar de mejor manera el filme y un tema tan complejo como el abordado en el documental. Pensamos que Al Gore es el político que mejor entiende el problema del calentamiento global. La gente suele hacerle caso a las figuras públicas. Si un personaje desconocido hubiera protagonizado este documental, no habría existido ningún tipo de impacto social, ninguna respuesta política de las altas esferas. Por su condición de ex funcionario de estado, Gore tiene un alto índice de credibilidad y todo lo que plantea en su película tiene una intención claramente educativa. De hecho, el político y ambientalista ya había publicado anteriormente un libro sobre ecología y este problema del calentamiento. Así que no se trata de un advenedizo sino de un comunicador público de la ciencia perfectamente comprometido con su época y su sociedad. He allí su valor global.


[1] Los siguientes datos son tomados de http://es.wikipedia.org/wiki/Al_Gore

[2] Datos tomados de INTERNET MOVIE DATA BASE: http://www.imdb.com/name/nm0346550/bio

[3] Información reelaborada de http://es.wikipedia.org/wiki/Efecto_invernadero

[4] Información reelaborada de http://es.wikipedia.org/wiki/Gas_de_efecto_invernadero

[5] Cada una de las partículas que constituyen la luz y, en general, la radiación electromagnética en aquellos fenómenos en que se manifiesta su naturaleza corpuscular  (Tomado del DRAE: Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua).

[6] Información tomada directamente del filme y reelaborada por el autor de este trabajo.

[7] Al Gore lanzó un libro titulado también An inconvenient truth al mismo tiempo que el filme.

[8] Fuente consignada en la nota No. 9.

[9] Hasta aquí los datos corresponden al artículo “Expertos climáticos: la ciencia en el documental de Al Gore es correcta”. Martes, 27 Junio 2006. Disponible en http://www.astroseti.org/noticia_2314_Expertos_climaticos_ciencia_del_documental_Gore_correcta.htm

[10] Este párrafo y los siguientes toman información del artículo “An incorrectly claims scientists praise Gore’s movie” de Matt Dempsey disponible en el siguiente sitio web: http://www.epw.senate.gov/pressitem.cfm?party=rep&id=257909

[11] Los abstracts o resúmenes son textos que se insertan al principio de un ensayo para sintetizar lo más importante del mismo. En la comunidad científica un ensayo que carece de abstract o resúmen no es bien visto.

[12] Tomado de http://en.wikipedia.org/wiki/An_inconvenient_truth#Political_response. Traducción del autor de este trabajo.

[13] Guía elaborada por el autor de este trabajo.